1.- La incapacidad del ayuntamiento de Valladolid para ofrecer un pinar de acampada para los motoristas acorde a las necesidades de una concentración de este tipo al finalizar la etapa de Puente Duero.

2.- La decisión de una parte de la junta directiva de Turismoto de no reconocer la existencia de socios de número  y no querer regularizar su situación, negándoles de nuevo la petición de pertenencia al mismo.

Así, el nuevo club Turismoto ha quedado reducido al tesorero, dos amigos y sus esposas, (que ya no participaron en la última edición Pingüinos 2014, por cierto, la mejor de la historia), que siguen los dictados del ayuntamiento de la ciudad para organizar la concentración en un espacio que  a nuestro juicio  y por una dilatada experiencia, no reúne las mínimas condiciones para la acampada de los motoristas que nos visitan, ya que no dispone de pinar para ello.

Prueba de esto ha sido el rotundo fracaso de la convocatoria de  “La Fiesta de la Moto 2016” en la que el nuevo Club  Turismoto ha participado y colaborado.

Ante esta situación, y con el único objetivo de continuar con el sentir popular que la gente dio en llamar el espíritu de Pingüinos y seguir recibiendo como durante 36 años, a los motoristas que acudían  a esta cita, hemos creado este club y esta nueva convocatoria en un lugar que reúne las características inherentes a esta cita.

En Cantalejo, Segovia, como algunos ya comprobaron en las citas de 2016 y 2017, hemos encontrado el “nido” adecuado, un gran pinar y con las instalaciones necesarias para seguir organizando esta concentración internacional, que queremos sea en el futuro la cita de los auténticos moteros, con espíritu pingüinero.

El éxito de la edición 2017 con la asistencia de verdaderos viajeros motoristas, nos confirma la recuperación de ese espíritu y continuidad de la leyenda que durante tantos años hemos creado. 

Os esperamos en Cantalejo, en “La Leyenda Continúa 2018”